Frecuentemente se perciben defectos que se atribuyen al turbocargador. Sin embargo las causas fundamentales de estos defectos se originan por otro componente.

A continuacion los errores mas frecuentes mal atribuidas al turbocargador:

Humo excesivo

El paso de humo puede resultar de una admisión de aire restringida, en muchos casos causada por un filtro de aire parcialmente obstruido, o una manguera de admisión desconectada. Estos problemas afectan al aire o combustible produciendo humo negro. Además, si el motor no puede respirar como ha sido diseñado, conseguirá el aire necesario a través de otras fuentes. El exceso de ventilación cerrada del cárter también puede resultar en humo.

Juego excesivo

Un turbocargador tiene juegos radiales y axiales muy precisos. A veces se diagnostica un excesivo juego radial o axial a bocinas gastadas. No obstante; si los juegos están fuera de la especificación, la causa podría ser un problema del aceite lubricante, tal como aceite insuficiente, sucio o contaminado con líquido enfriante.

Resistencia a girar libremente

Si el eje del turbocargador está trabado o es difícil de girar, muchas veces se debe a una degradación del aceite lubricante, causando carbonización en el interior del cuerpo central, lo cual restringe la rotación. Presión insuficiente de aceite o la contaminación del mismo puede ocasionar el trabado del rotor.

Silbido

En muchos casos, el ruido proviene de una fuga de aire/gas y se recomienda revisar todas las uniones. Si el ruido persiste, se recomienda revisar el juego axial y radial del turbocargador, así como verificar posibles rozamientos de las ruedas en sus respectivas carcazas.

Baja potencia o presión

Una admisión de aire restringida impide que el motor respire así como está diseñado, aumentando la temperatura del mismo. Una fuga de aire saliendo del turbocompresor o un intercooler parcialmente restringido limitará la presión del motor.